. Gutiérrez (2020), por encargo del INS, evidenció que, en Chile,
Brasil, Aunque los defensores del dióxido de cloro manifiestan que su eficacia está comprobada por los testimonios de ciertos médicos que dicen haberla usado con éxito, lo concreto es que no existen estudios que avalen dichas afirmacionesEcuador, Argentina, Uruguay y Perú, los diferentes ministerios de salud, direcciones o institutos de salud, así como sociedades científicas, prohíben y desaconsejan el uso de este producto por la falta de evidencia científica y los potenciales daños a la salud. De esta manera, se refrenda lo que la gran mayoría de profesionales de la salud del mundo afirma: no hay evidencia científica suficiente que respalde el uso del dióxido de cloro como medicamento contra el COVID-19. Adicionalmente, se muestra la toxicidad del producto para los seres humanos.
A lo largo de estos meses, en diferentes centros hospitalarios se han reportado casos de personas que han presentado cuadros complicados de salud por haberse automedicado con dióxido de cloro para combatir el COVID-19. Al respecto, el Dr. Ciro Maguiña, Vicedecano del Colegio Médico del Perú, expresó en una reciente entrevista que el dióxido de cloro es una sustancia utilizada como desinfectante, y que su consumo no se recomienda pues puede causar daños en el hígado, pulmones, corazón y el esófago (América Noticias, 2020, 23s). En ese sentido, es importante que la población preste atención a las recomendaciones de los especialistas y no se deje llevar por la información engañosa que circula en las redes sociales.
PÁRRAFO DE INICIO
(se verá en el Módulo 10)
PÁRRAFO DE CIERRE
(se verá en el Módulo 11)
Título: Los peligros del dióxido de cloro
Párrafo de desarrollo 1 (Argumento 1)
Párrafo de desarrollo 2 (Argumento 2)
POSTURA
Consideramos que el dióxido de cloro no se debe prescribir como medicamento ni usar como fórmula preventiva contra el COVID-19.